Muchos han sido los rumores que han situado a distintas dolorosas de nuestra ciudad, para que fueran las que presidieran la Solemne Pontifical Inmaculista que de manera «extraoficial» parecía que iba a presidir cada año una imagen diferente. Pero la margarita se ha deshojado, hacía el lado que nadie se esperaba y por tanto, en esta ocasión será una imagen letífica la que presida la celebración del 8 de diciembre en este año.

Se trata de la imagen de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, nueva talla que viene a sustituir a la que actualmente preside la capilla del Colegio «Nuestra Señora del Perpetuo Socorro» y que procesiona cada mes de mayo por los alrededores del centro y el Polígono de San Benito. 

La imagen está siendo culminada en estos meses, por el imaginero de Rociana del Condado, Juan Manuel Parra -conocido por su faceta en torno al hiperrealismo- y tendrá muchísimo impacto, pues la iconografía que se nos mostrará es totalmente diferente a la actúal, basándose en la primera explicación que el padre Jules Chevalier -fundador de la orden de Hijas del Sagrado Corazón en 1874- se forzó por visualizar, ante esta nueva advocación que realizó en mármol blanco de Carraca por un conocido escultor francés, Jules Blanchard, y se terminó en 1868. Fue coronada el 8 de septiembre de 1869 con el Breve pontificio del Papa Pío IX en presencia de veinte mil peregrinos , treinta obispos y seiscientos sacerdotes. Para policromar a la nueva talla, se está contando con la colaboración de Manuel Peña, pintor sevillano.

La orfebrería de la misma ha sido realizada por el orfebre algabeño José Manuel Bernet Cabeza y como curiosidad, solo  lucirá la ráfaga en las procesiones, disponiendo en la capilla solo el canasto a modo de corona real. El conjunto se culmina con una peana que eleva a la imagen realizada por los Hermanos Caballero, llegando en torno a los dos metros de altura.

Tras la bendición -que será amadrinada por la Hermandad de la Clemencia- ya en la misma tarde, tendrá lugar la procesión de traslado al propio colegio de Montealto, acompañada por la Sociedad Filarmónica «Julián Cerdán» de Sanlúcar de Barrameda.