El Pertiguero

Hablamos de cofradías

La Tertulia

«Hace hoy catorce días» por Javier Sánchez

Hace 14 días, empecé lo que espero sea de vuestro agrado. Vuelvo a repetir que no tengo ni la más mínima intención de agredir verbalmente a nadie, y si en mis comentarios, alguien se ve reflejado, es pura coincidencia ( quién se pica, ajos come ). Después de años en destierro voluntario, me encuentro con algo que de verdad, me llama muchísimo la atención.

Es el Universo, y no digo ya ni mundo, porque se queda corto, alrededor de la carga. No soy de los que opinan que la carga no debe tener importancia en la vida de una hermandad, pero hemos pasado de unas cuadrillas profesionales pagadas sin casi sentimientos, a unas “profesionales no remunerados”, que en muchos casos, también carecen de afecto o sensibilidad. Considero que los extremos en todo, son malos, y creo que estamos en el omega de lo que se debe hacer en este tema. Los que están a favor del formato actual me criticarán, y dirán que gracias a lo que hoy tenemos, hay pasos que salen a la calle, que gracias a estas nuevas modas, hay más vida en las cofradías. Lo cierto es que se ha montado tal historia alrededor de este Universo que es de alucinar. Nombro algunas curiosidades que te dejan, al menos a mí, algo asombrado. Pasos que calzan 40 costaleros, que llevan una cuadrilla de más del doble. Gente que se “mete” debajo de pasos cada día de la semana santa (“ meterse”, cargar es otra cosa). Gente que no son hermanos ni casi saben la advocación del Señor o Virgen que van a cargar, pero que lo hacen porque la persona que va delante del paso, les gusta como manda. Capataces que ponen por delante a personas que no son hermanos del paso que les ha sido encomendado guiar, antes que llevar a un hermano de toda la vida, que seguramente lo haga peor, pero que también tenemos claro que lo hará con más alma, con más devoción. ( Esto último, me suena muchísimo ) Ya no hay cuadrillas, hay legiones de hombres o como se suele decir en el mundo del fútbol, “mercenarios”. Ya casi que tienen más “fieles” los capataces que las propias imágenes de nuestra Semana Santa. Si contabilizamos a cargadores o costaleros que tienen algunos capataces entre las cofradías que sacan, seguro que hay muchos que llevan más personas que algunas hermandades tengan en su nómina de hermanos. Y otra cosa también curiosa y que nos caracteriza a los Jerezanos. Tenemos una forma de carga, mejor o peor, pero que es de aquí. Pues nada, la quitamos, nos la cargamos poco a poco y adoptamos de otros lugares. En fin, no sé si al que está leyendo le resulta exagerado lo que estoy diciendo, pero lo cierto es que todo esto es curioso, y si no, preguntemos a nuestros padres qué opinan. Seguro que a todos les resulta sorprenderte al menos. Cada cuál que piense lo que quiera, pero me quedo con cuadrillas de hermanos, con gente que reza a la vez que carga, que sabe el nombre de lo que lleva en sus hombros, con capataces que le dan valor a los sentimientos, y con la molía, por mucho que bebamos y comamos de la semana santa sevillana.

Si alguien se ve reflejado, que sepa que es producto de su imaginación, nada de lo que yo tenga intención……

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