«Manos» por Fernando Cornejo
Tengo el dulce sabor de sus manos en mis labios. Manos que acunan la pena infinita, de quien ve a su Hijo morir. Manos tersas y de eterna pureza, que huelen al azahar vigilante de las vísperas. Esas benditas manos…
Tengo el dulce sabor de sus manos en mis labios. Manos que acunan la pena infinita, de quien ve a su Hijo morir. Manos tersas y de eterna pureza, que huelen al azahar vigilante de las vísperas. Esas benditas manos…
Adrián Zurera de la Peña.- “La primavera trompetera ya llegó”. Más bien diría la trompetera cornetera ya llegó –aunque trompetera también está bien-. Hace un año era Lunes Santo, Semana Santa, era feliz. Hace un año solo y ahora quedan…