Las lágrimas de María fueron transformadas por la gracia de Cristo, así como toda su vida, todo su ser., todo en María se transfigura en perfecta unión con su Hijo, con su misterio de salvación. Por eso, cuando María llora, sus lágrimas son un signo de la compasión de Dios.
Las lágrimas de María son un reflejo de las lágrimas de Jesús. Jesús lloró, el Evangelio nos cuenta dos episodios: en la tumba de su amigo Lázaro (cf. Jn 11,35) y frente a Jerusalén (cf. Lc 19,41). En ambos casos eran lágrimas de dolor. Pero podemos imaginar que Jesús también lloró de alegría, por ejemplo, cuando vio a los pequeños, a la gente humilde aceptar con entusiasmo el Evangelio.
PRIMERA LÁGRIMA
EN MEMORIA DE TODAS LAS VÍCTIMAS DE LA COVID-19
Tengamos siempre presente en nuestras oraciones a todos nuestros hermanos y seres queridos que nos precedieron y a todas las personas que dejaron este mundo víctimas de la Covid-19 sin poder decir adiós ni ser despedidos como se merecían.
A todos los servidores públicos que quedaron por el camino víctimas de la COVID-19, y a todos esos héroes que trabajaron día a día, en primera línea de batalla para conseguir frenar ese virus que amenazó a nuestra sociedad.
DESCANSEN EN PAZ
¡Que nunca se repita lo que esta Pandemia maldita nos ha hecho llorar y sufrir y que nuestros descendientes, lleven siempre clavada en sus mentes la experiencia de la COVID 19 y que no la vuelvan a vivir!
Oh, María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza.
Nosotros nos encomendamos a ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe.
Papa Francisco | Oración ante el Coronavirus.Por más que un virus se empeñe en matarnos entre penas, desde el fondo de este pozo hay quien mira las estrellas. Prefiero vivir la vida con ilusión tan de veras que puedo ser como un niño con su palma por bandera en un Domingo de Ramos, en el patio de la Escuela que a pesar de los pesares sigue mirando a su Estrella. JOSÉ ENRIQUE GALLARDO MONJE | CUARESMA 2021ORACIÓN:
Virgen Santísima de la Estrella, nosotros Os pedimos que juntéis Vuestros ruegos a los nuestros a fin de que Cristo Rey, Vuestro Divino Hijo, a quien nos dirigimos en nombre de Vuestras Lágrimas de Madre, oiga nuestras plegarias y nos conceda, con las gracias que deseamos, la corona de vida eterna. Amén.
¡VIRGEN SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA, SE SIEMPRE NUESTRA GUÍA AL CIELO!